MAMERTO MENAPACE

Durante siglos la figura de un monje y la de un adolescente parecían no tener un punto de contacto. En un caso nos encontrábamos frente a un hombre con una opción tomada en cuanto a su estado de vida, y en otro a un joven todavía en formación que, con la irreverencia propia de la edad, cuestionaba constantemente el carisma de quienes optan por la oración y la vida en comunidad como camino hacia la gracia de Dios.

Pero así como el mundo parece haber retrocedido en muchos aspectos, señales de esperanza surgen cada día para quienes sepan observar con el corazón. La cultura popular de los argentinos había hecho circular un par de cuentos muy simpáticos, de lectura sencilla y que reconfortaban mostrando los más puros sentimientos en historias que bien podrían ser reales.

Con una irrefrenable sonrisa, e inquietos por continuar con esas historias, muchos jóvenes que habían tenido el placer de sumergirse en la lectura de esos cuentos preguntaban... ¿quién es el autor?

Y así, de repente, surgió Mamerto Menapace. Su condición de monje benedictino, circulaba más como uno de los tantos mitos que rodean a los personajes famosos que saben "ganarse" a la juventud que como un dato biográfico.

El gran cambio se dio cuando ese simpático monje que tanta alegría traía a nuestras casas con sus cuentos, comenzó a aparecer en televisión con un pequeño pero valioso micro que se transmite hasta el día de hoy en "Claves para un mundo mejor".

Ahora el monje tenía cara. Mamerto Menapace ya no era una figura enigmática, y con su rostro de paz y felicidad ofrecía un testimonio que confundía e interpelaba a todo joven que lo observaba. ¿Podía un hombre que entregó la vida a Dios ser tan feliz y escribir cosas que hicieran a un joven sentirse tan identificado con él? La respuesta era clara...

Hoy el Monasterio de "Los Toldos" recibe muchas visitas de personas interesadas en interiorizarse acerca de la vida de los monjes que en él viven, o simplemente para Retiros espirituales en los que se tiene la oportunidad de hacer un alto y conversar cara a cara con Dios. Hoy es muy frecuente observar una foto en la que Mamerto Menapace abraza a un joven inquieto por llevarse un recuerdo de los momentos compartidos. Hoy, y gracias a la fuerza del Espíritu Santo, el monje y el joven se encuentran unidos en ese punto de referencia que todos los que formamos parte de la Iglesia tenemos... La certeza sobre la Bondad de un Dios Misericordioso que se encuentra siempre junto al hombre y lo llama a colaborar en su tarea creadora.

ClavesWeb se enorgullece en tener a Mamerto Menapace entre sus colaboradores, porque a partir de testimonios como el que él nos da, podemos llegar a comprender juntos un poquito más acerca del tesoro oculto de amor y sacrificio que representamos para la Iglesia.

Mamerto Menapace

"La sal de la tierra", Editora Patria Grande, decimotercera edición, Buenos Aires, enero de 1998.