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sábado, 18 de octubre de 2008

REFLEXION TELEVISIVA DE MONS. HECTOR AGUER LA CRISIS FINANCIERA MUNDIAL Y UNA NUEVA OPORTUNIDAD


En su reflexión semanal en el programa “Claves para un Mundo Mejor” (que se emite por AMERICA TV), Mons. Héctor Aguer, Arzobispo de La Plata, explicó que la crisis financiera mundial “también a nosotros nos hará bailar al ritmo del jazz” y “que la verdadera causa está en una filosofía equivocada de la actividad económica y en un serio desliz ético”.

“A partir de las soluciones que se van ofreciendo para encauzar la economía mundial fuera de este abismo, hay que decir que nos encontramos ante una buena oportunidad de hacer un juicio ético correcto respecto de la organización financiera internacional y sobre la pretensión de ofrecer el modelo liberal, o neoliberal, como la solución para los países que están buscando todavía un camino de desarrollo económico y civil”.

Sostuvo que esta crisis da “la oportunidad” de una “reforma del sistema financiero internacional, que lo ponga al servicio efectivo de la producción, el trabajo y el desarrollo de los pueblos” y que “la Doctrina Social de la Iglesia afirma la primacía del trabajo sobre el capital y el derecho del Estado a intervenir moderadamente en el ámbito económico, de acuerdo al principio de subsidiariedad, cuando peligra la justicia y se producen alteraciones en el equilibrio social”.

El Arzobispo Platense señaló su esperanza de que “la solución de la crisis financiera global no se limite a provisorios acomodos de los factores de poder económico, ni a regulaciones superficiales. El problema es de fondo. Como ha dicho el presidente francés, el laissez faire no va más. Efectivamente, el problema del capitalismo es la ideología liberal, o como señaló Juan Pablo II: la difusión de una ideología radical de tipo capitalista. Pero otro camino es posible”.


Adjuntamos el texto completo de la alocución televisiva de Mons. Héctor Aguer:


“En los últimos días el mundo ha estado sobre ascuas a causa de la crisis financiera global que, según parece, también a nosotros nos hará bailar al ritmo del jazz”.

“Como se sabe, el inicio de esta crisis está en los préstamos hipotecarios que, en Estados Unidos, se brindaron a muchísima gente que, a causa del bajo nivel de sus ingresos, no estaba en condiciones de pagar los intereses y de devolver el capital”.

“Lo más grave fue que sobre esos préstamos se montó un gran negocio financiero. Fueron recolocados; se tercerizaron y, a través de los bancos y de los centros de inversión, llenaron el mundo entero. Se armó, para decirlo con una expresión muy nuestra, una gigantesca bicicleta financiera. Esta es, podríamos decir, la causa material de la crisis, pero me parece que hay que mirar un poco más adentro, más profundamente”.

“Así descubrimos que la verdadera causa está en una filosofía equivocada de la actividad económica y en un serio desliz ético”.

“Lo que ha hecho crisis aquí es una hipertrofia del sector financiero que acaba devorando la economía real”.

“El dinero, que es un símbolo útil para los intercambios, se convierte en una especie de sustancia que se multiplica a sí misma. Y ésta es una de las falencias más graves del capitalismo liberal, sobre todo cuando se acrecienta un uso indiscriminado de la libertad sin atenerse a criterios morales, con escasas regulaciones estatales y, en el fondo, cumpliendo esa especie de ley fatal a la que se refiere el apóstol San Pablo cuando dice que la raíz de todos los males es el amor al dinero”.

“A propósito y, a partir de las soluciones que se van ofreciendo para encauzar la economía mundial fuera de este abismo, hay que decir que nos encontramos ante una buena oportunidad de hacer un juicio ético correcto respecto de la organización financiera internacional y sobre la pretensión de ofrecer el modelo liberal, o neoliberal, como la solución para los países que están buscando todavía un camino de desarrollo económico y civil”.



“Es bueno recordar que el Papa Juan Pablo II explicó muy bien, en su Encíclica Centusimus Annus, en el número 42, que un capitalismo entendido como un sistema en el cual la libertad económica no está encuadrada en un sólido contexto jurídico que la ponga al servicio de la libertad humana integral y que la considere como una particular dimensión de la misma, cuyo centro es ético y religioso, no puede ser una solución para un auténtico desarrollo de los pueblos. No hay que confundir ese tipo de capitalismo, que con razón ha sido llamado salvaje, y cuyos frutos amargos estamos gustando, con una sana economía libre, que reconoce el papel de la creatividad humana, de la empresa y del mercado, con la consiguiente responsabilidad social”.

“La oportunidad que ahora se ofrece es una reforma del sistema financiero internacional, que lo ponga al servicio efectivo de la producción, el trabajo y el desarrollo de los pueblos. La Doctrina Social de la Iglesia afirma la primacía del trabajo sobre el capital y el derecho del Estado a intervenir moderadamente en el ámbito económico, de acuerdo al principio de subsidiariedad, cuando peligra la justicia y se producen graves alteraciones en el equilibrio social”.

“Ojalá que la solución de la crisis financiera global no se limite a provisorios acomodos de los factores de poder económico, ni a regulaciones superficiales. El problema es de fondo. Como ha dicho el presidente francés, el laissez faire no va más. Efectivamente, el problema del capitalismo es la ideología liberal, o como señaló Juan Pablo II: la difusión de una ideología radical de tipo capitalista. Pero otro camino es posible”.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos esperamos que esto tenga una solucion rapida y factible y que las autoridades dejen la permisividad con los banqueros y los supervisen mejor para que no hagan malas inversiones.